viernes, 27 de septiembre de 2013

Guarda bien tus recuerdos.



Querido diari:o 

Estaba viendo una película, la cual no diré el nombre ya que es uno de mis pequeños pecados rosas, probablemente al narrar la escena alguien la reconozca. Se trata de una pareja de amigos que se encuentran ebrios y terminan tirando todo, riéndose sin razón, siendo felices sin ninguna preocupación, ellos se atraen pero por distintas razones no podían estar juntos, claro al final de esa parte terminan teniendo sexo. En el momento en que vi aquello sentí una ligera nostalgia ¿Por qué yo no he vivido algo así? Y luego pensé ¡claro que lo he vivido!

Se trata de mi mala memoria y mi pesimista manera de ver la vida, siempre creo que la vida no está pasando por mí, no me doy cuenta que irónicamente estoy escribiendo mi historia a cada paso y lamentablemente no nos damos cuenta de los momentos especiales hasta que se van lejos, y son recuerdos que en determinado momento en un descuido redescubrimos y sonreímos al viento, la vida pasa con sus momentos hermosos, sus partes tristes y sus angustiosos nudos, pero no solemos verla, hay que abrir los ojos y valorar lo que va pasando.

Lamentablemente no tengo muchas fotografías de los momentos importantes, tengo miles de fotos, muchísimas, pero nunca del momento adecuado como muchas personas que parece van con una cámara pegada a la mano cada segundo, yo no tengo como recordar ese preciso momento y mostrárselo al mundo, me llevo en mi memoria cada uno de ellos, aunque quisiera si tener alguna “prueba” la diferencia es que prefiero vivirlo apasionadamente que detenerme para guardarlo. Lo llevo en mi corazón y eso, es lo que me importa.

El momento similar al de la película, el que viví, bueno, pensándolo bien, he vivido muchos así, pero uno en particular me hizo sonreír demasiado y querer guardarlo en letras. Hace unos meses se celebró el día del gótico, no tenía mucha intención de asistir, pero al final accedí, y no me equivoque en la elección. Aquella noche fue mágica, fue como mis inicios, me olvide de quien era, de donde estaba y me dedique a sonreír, a beber, a bailar hasta que los pies no me dieron para más y tuve que bailar con las zapatillas en la mano, el piso estaba pegajoso y por mis dedos podía sentir la cerveza que estaba siendo derramada, me quede sin energía pero no paraba de hacerlo, era como si mi alma estuviera ayudando a mi cuerpo para que ese momento no terminara jamás.

Cuando tuvimos que irnos, la noche aún era testigo, habíamos rentado una habitación de hotel situada a unos pasos del bar, salí con mi pareja, nos tambaleábamos y chocábamos contra nosotros mismos, contra los árboles, contra la pared, nos reíamos de la vida. Llegamos al hotel y el tipo del lobby nos miró con enfado, estábamos gritando y carcajeándonos, dimos nuestro número de habitación y tomamos el ascensor, nuestros reflejos nos causaban gracia, en ese momento me di cuenta que había perdido mi blusa, la había dejado en alguna parte del bar y no tenía idea de donde, en vez de sentir vergüenza o algo similar, volví a reír mencionándolo, cuando la puerta del elevador se abrió, fue una verdadera travesía poder encontrar nuestro cuarto, el alcohol se nos subía a la cabeza y cada paso nos costaba más. Por fin pudimos abrir la puerta y yo choque varias veces contra los muebles, cai contra la cama, me golpee con un banco, y mi novio y yo seguíamos riendo, riendo hasta que estábamos muertos, pero felices. 

Obviamente aquello tuvo una hermosa y excitante relación sexual, que no narrare aquí, aquel fue uno de los mejores días de mi vida en relación a la fiesta. Como esa tengo muchas más, como aquel día que volvimos de la fiesta al amanecer y caminamos por más de 30 minutos para volver, hacia tanto frio que no sentía algunas partes de mi cuerpo, pero aun así iba quitándome prendas de mi cuerpo, para cuando llegamos a la casa estaba casi sólo con mis botas… pero esa es otra historia. Así que no queda más que decir, hay que seguir viviendo, corriendo, embriagándonos, riendo, sufriendo, colectando recuerdos para cuando sea el momento de partir de esta dimensión, lo hagamos con satisfacción y una gran sonrisa en la cara.
















 Algunos de esos bellos momentos :3

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los días pasan...

Querido diari:o
Han pasado algunas semanas desde que te escribí por última vez pero no por ello no pienso a cada momento en como ordenar mis ideas y expresarlas en ti.
Hay tantas cosas por contar pero mis dedos no desean cooperar.
Lo único que se es que parece una nube gigante de enfermedades está sobre mi y la gente que me rodea.

sábado, 17 de agosto de 2013

El oceano del alma.



Querido diario…
Leí una frase por ahí que dice: “Parece que le tengo miedo a la felicidad, porque cada vez que estoy feliz algo malo pasa” En ese momento sonreí, pero después se fue clavando en mi cerebro cada vez más profundo. Me di cuenta de que me pasaba exactamente eso, cuando me levanto de buen ánimo, con algo de energía sonrió, hablo con todos, brinco de un lado a otro… pero luego algo pasa, algo que hace que me sienta mal, pienso, medito, me calmo… pero luego viene algo peor y termino derrotada en el suelo.. no es que me quede ahí, no es mi naturaleza perder, pero si suelo destruirme por completo cada cierto tiempo. Este es uno de esos momentos.
Pero ¿qué puedo reflejar yo? Una chica que está conectada todo el día, ojerosa y que casi no duerme, una chica que escribe y se revienta en las fiestas, una chica sarcástica y grosera que lastima a las personas que la quieren. ¿No es eso lo que ven? En realidad no sé qué ve la gente en mí, ni yo misma sé que es lo que exteriorizo, mis verdaderos sentimientos son confusos, quisiera estar en paz todo el tiempo, divertirme y sonreír, pero siempre hago de mi vida el peor enredo que pueda, aun de las cosas más sencillas, he sido así desde pequeña, contando los pasos que daba, preguntándome qué era el sol, qué era la luna, qué había en la sombra. Viendo mis manos y pensar lo maravilloso y perfecto que es el cuerpo humano, tan complejo, ver una escena feliz y cuestionar cada uno de los movimientos, no puedo simplemente aceptar. Pero eso es parte de mí y jamás podre cambiarlo.
Querido diario… quiero hacer algo que empecé a hacer hace poco, algo por lo cual tu naciste y es exponer una fotografía y contar que hay detrás de ella… esta me parece perfecta porque estando en casa a punto de salir de viaje me cuestione sobre mi vida y sobre lo que estaba haciendo, termine de un humor terrible y estuve a punto de cancelar todo, me enfade y me llene de ira, llore y volví a enfadarme. Después ignore mis sentimientos me puse los audífonos y espere sentada por 6 horas hasta llegar a mi destino, escuchando música que embriagaba mi alma, alimentando mi pesimismo, una de esas canciones por error perfecto el universo se metió en una lista de reproducción que no era la suya, una canción que me hace vibrar y sentirme feliz y amar los viajes, automáticamente mi sentimiento cambio y empecé a nacer de nuevo. Ahora estoy escribiendo con ese mismo sentimiento y busco el link para poder mostrárselos y la música va haciendo su trabajo, mis hombros se relajan y mi alma comienza a bailar, puedo dar media sonrisa pensando que las tonterías que antes me atormentaron ahora se vuelven cenizas que puedo soplar mientras enciendo un cigarro…oh oh oh We´re speeding/ through the city tonight/ We´ll hit this town, just like a bomb/ For this one moment, the world is ours/ And still we´re waiting for the atomic bomb
Relativamente, esa canción cuenta todo lo que pudiera sentir, escucharla realmente me hace sentir viva, deseosa de agarrar mi bolsa y salir volando para llegar a la playa… en aquel viaje la deje que se repitiera un par de horas, me quede dormida, puesto que viajábamos de noche, cuando abrí los ojos vi el mar, corrí a la habitación del hotel a dejar mis maletas, ya no era la chica que salió del estado de México, ahora era una mujer feliz, plena. Tome mi cámara, tome una fotografía y me fui a zambullir al mar… en este momento no puedo ir a la playa, pero puedo sonreír sintiendo ese calor en mi piel, puedo cerrar los ojos y sentir el sabor salado en el aire, el bochorno y claro… mi alma mojándose con el agua del océano, y claro, sentirme mucho mejor aquí, en mi escritorio.
Tiger army- atomic.




Esta foto la tome antes de salir de viaje.... odiando todo.



















Esta fue la que tome cuando llegue al hotel, liberada al fin.














Sin duda esta canción, hace que mi alma baile y me haga sentir mejor, ahora todo se ve menos negro.
http://www.youtube.com/watch?v=bxherBgNjw8





 

viernes, 9 de agosto de 2013

Planta locuras, cosecha felicidad.



Querido diario:
He pasado días encerrada en casa. Días en que siento que el dolor me mata, inicie un nuevo tratamiento pero ahora todo va inyectado, hasta para calmar el dolor, lo único malo es que va cada 24 horas y han pasado casi 8 desde mi última dosis, estoy sola. Podría ponérmela yo misma pero duele tanto que estoy segura me arranco la jeringa y me siento a llorar en un rincón, así son las consecuencias de los excesos que he vivido.  Ahora sólo me queda estar de pronto frente a un monitor y charlar con los amigos como si mi vida fuera la octava maravilla, no me estoy quejando pero venga, podría aprovechar mejor mi existencia.
Lo bueno de esto es que he tenido tiempo para pensar, pensar en mí, en el mundo, en mi familia, en la felicidad, en la muerte que se acerca ahora a tantos jóvenes, dejando a muchos amigos sin su compañía, yo no creo que vaya a morir por ahora, sé que tengo una misión en esta tierra y en este tiempo, según yo es empapar a mis lectores con cientos de océanos literarios, pero quizá me confunda, tal vez vine a hacer otras cosas como a enseñar, ser una maestra y mostrarles a ellos lo que yo puedo hacer para que ellos puedan enseñar a más, pasar esa información que traigo en mi sangre desde tantas generaciones atrás. Otro de los puntos clave.
Estoy nerviosa también, faltan unos días para entregar al fin esas novelas en las que tanto trabaje, me han costado desveladas, enojos y salud, pero estoy felizmente agotada, sí, eso existe y es sonreír cuando no te queda ni un gramo de fuerza pero ves tu trabajo listo ahí, para ser criticado hasta la muerte y entonces decidan si quieren darte un contrato o si tiran tus miles de horas de esfuerzo a la basura jaja, ok, quizá me estoy viendo negativa de nuevo. Este año no lo siento así, me he mentalizado perfectamente y sé que voy a ganar, voy a ganar todo lo que se me antoje :D porque lo que uno cree que es, es lo que realmente es.  Así todos deberíamos pensar, así todos deberíamos dar marcha a cumplir un sueño, no uno no, ¡todos! Yo no puedo moverme de donde estoy, pero me transporto por medio de mis dedos. ¿Pero tú? ¿Qué esperas? Sal a correr a la calle, brinca, mójate bajo la lluvia, sonríele a los extraños, regálales un abrazo, nunca sabes cuándo tus acciones pueden alegrar o hasta cambiar la vida de alguien más, contagia al mundo de optimismo y así cuando tú lo necesites las buenas vibras regresaran a salvarte n_n

lunes, 5 de agosto de 2013

La ciudad, la ropa y los niños.



Querido diario:
Vaya que tengo una racha de mala suerte, si apenas tuve un accidente la semana pasada, este viernes tuve otro, aunque menos fuerte pero igual de angustiante. A veces quisiera quedarme en mi casa y no salir más, pero ¿qué te digo?... también me dan miedo los temblores, en momentos me doy risa porque me siento como Carlitos y agarro fuerza para hacer lo que me gusta de nuevo, así, este sábado sin importarme nada me aventure a ir al centro de la ciudad, visite el chopo, que ya no es para nada el lugar al que me gustaba ir, antes podía quedarme horas encontrándome a mis conocidos y amigos, esta vez sólo me encontré a un amigo y aun pedazo de horror que alguna vez me hablo, ni siquiera me quedaron ganas de ir al español.
Bueno, el punto es que después pasamos el día equivocándonos un poco en las estaciones del metro, visitando locales, viendo ropa, haciendo chistes :D cuando me di cuenta el día se había pasado, la noche llegaba y me estaba bebiendo una cerveza en el bizarro, estaba con un primo, al cual no le gusta la cerveza pero se la tomo sin saber que era jaja, mi esposo se había retardado por muchas horas y aun así yo estaba de muy buen humor, cuando nos encontramos eran casi las 8 de la noche, volvimos a dar unas vueltas sin un lugar y paramos a comer en un kfc… sí, había prometido no volver ahí… pero sabe tan rico *_*  cuando estábamos comiendo se acercó una pareja de niños vendiendo dulces, no les compramos. Los niños se fueron y de pronto comenzaron a forcejear, no entendía, la niña que era mayor agarraba con fuerza a su hermano, por lo que me imagino lo era, pero el niño se liberó y regreso con nosotros, señalo el refresco…
Mi esposo le lleno un vaso y se lo dio, el niño sonrió y se fue, me dieron ganas de vomitar, me dieron ganas de no haber comido y pagado lo triple de dinero por ese tonto pollo e invitárselo a esos niños, pero ya había terminado, por un momento pensé en mi hija, en que tiene todo lo que se le antoja, en que a ella no le falta nada, pero a muchos otros sí, y los ignoramos. A veces compartimos imágenes en las redes o los mencionamos (como yo ahora) como si eso les ayudará en algo, aun no sé qué voy a hacer con eso, pero tengo que encontrar una manera de ayudar, una que funcione, porque nosotros tenemos todo y no lo aprovechamos, nosotros podemos darles algo para que sonrían, igual que ese niño, al menos un momento.